No pierdas el tiempo

 Tengo que reconocer que hay días en los que parece que no tengo casi nada que hacer, y me encuentro mano sobre mano esperando a que llegue alguna cosa con la que ocupar mi tiempo. Hoy es uno de esos días, de modo que he aprovechado para escribir este artículo que estarás leyendo hoy, pero que lleva escrito algún tiempo porque es una de las formas en las que aprovecho los ratos libres en lugar de estar sin hacer nada o realizando alguna otra cosa que no tenga demasiado provecho. Voy a darte algunas ideas con las que ocupar tu tiempo si es que tienes la mala suerte de estar sin una actividad a la que dedicar tu tiempo o si simplemente cuentas con algo de tiempo libre que no sabes muy bien cómo ocupar. Seguro que si estás leyendo esto es porque tienes uno de esos ratos.

Lee de todoratos libres

 Ya lo se, seguro que no te gusta leer demasiado, o si te gusta lo haces de un tema o género en concreto pero, ¿por qué no amplías tus horizontes y buscas nuevas formas de aumentar tu conocimiento o echas un vistazo a temas que quizás piensas que no son de tu agrado porque no los has leído nunca? Es muy probable que te asombre lo que puedes aprender sobre economía o creación de empresas y dirección de equipos leyendo sobre insectos o plantas, aunque no te lo creas.

 Algunas veces nos centramos en aumentar nuestros conocimientos sobre un tema sin darnos cuenta de que lo que hacemos es amoldar nuestros pensamientos sobre este a los de quien escribe específicamente de eso, pero un vistazo más allá y la lectura de otros conceptos puede ayudarnos a forjar un pensamiento propio sobre ello, enriqueciendo de este modo nuestra forma de ver las cosas, y dándole un enfoque que puede resultar mucho más interesante y práctico.

Haz garabatos

 Pudiera parecer algo absurdo si estamos hablando de ocupar el tiempo muerto decir esto, pero se ha comprobado que en ocasiones hacer garabatos en una hoja de papel puede ayudar a mejorar el pensamiento. Mientras garabateas un folio o la hoja de un cuaderno podrían venirte a la cabeza pensamientos sumamente productivos, o incluso ayudarte a recordar que en realidad hay cosas que tienes pendientes y que puedes estar haciendo en ese momento en lugar de hacer el tonto con el boli (¿¡…!?).

Sal a explorar

 Si, no te quedes en casa encerrado si no tienes ninguna cosa que hacer. Date una vuelta por los alrededores de tu zona y por lo menos te servirá para lubricar esos huesos a los que hace tanto tiempo que no les das atención. Podrás tomar un poco de aire, descubrirás cosas que seguro que no habías visto y podrás volver a ponerte en marcha con fuerzas renovadas cuando tengas cosas que hacer.

Escribe un blog

 Si, igual que estoy haciendo yo ahora mismo. Escribir puede que te ayude a encontrar una vía de escape con la que expresar ideas y conceptos que tengas guardados en la mente pero que no sepas muy bien cómo hacerlos salir. Escribir se ha convertido en una actividad tan interesante para mí que puedo decirte que forma parte integrante de mi vida, tanto que es muy probable que me dedique a ello de manera profesional, bien sea escribiendo para otros o publicando mis propias obras.

 Si te animas a escribir un blog, hazlo por ti y no para que miles de personas te lean. Solo así te podrá servir como fórmula para no sentir que estás sin hacer nada. Piensa que escribes para ti, para poder leerte cuando pasen unas semanas o unos meses y vuelvas a estar en uno de esos momento en los que no tienes que hacer nada. Y hasta es muy probable que eso mismo que escribiste hace tiempo te ayude a realizar nuevas cosas con las que no estar parado.

 Bueno, estos son algunos consejos que hoy me he atrevido a darte, pero estoy seguro de que a ti se te ocurren muchos más ahora, ¿verdad? ¿Por qué no me dejas un comentario y me los cuentas?